El hidromiel, una bebida fermentada hecha con miel y agua, es una de las bebidas alcohólicas más antiguas.
Esta bebida que se asocia a los vikingos, tiene mucha historia anterior a los mismos.
El hidromiel al no llevar cereal, es una bebida sin gluten, por lo que es apta para celíacos, no como la cerveza que debe ser especial para celíacos.
Esta bebida es anterior al vino y probablemente precursora de la cerveza.
Es de sabor dulzón, parecida a un vino blanco.
Historia de la hidromiel
El hidromiel se piensa que es fruto de la casualidad, llovió en una colmena y fermentó, y al probar el mejunje con sed… ¡estaba bueno!
Su uso estuvo muy difundido entre los pueblos de la antigüedad.
En Europa fue consumida en forma abundante por los griegos, celtas, sajones y los bárbaros del norte.
Los griegos le dieron el nombre de melikraton y los latinos la llamaban agua mulsum.
Según Plinio, la primera receta para la fabricación del hidromiel fue dada por Aristeo, Rey de Arcadia.
Columella, escritor latino de comienzos de nuestra era, menciona en su obra De re rustica numerosas formulaciones empleadas por los romanos.
Cuando los romanos invadieron Inglaterra en el siglo I de nuestra era, observaron que el pueblo consumía una bebida elaborada con miel.
Gruss y Betts refieren en 1931, el hallazgo en Alemania, en un pantano de turba de 2.5 metros de profundidad, de un cuerno con granos de polen y levaduras, lo que indicaría que había servido de recipiente a una bebida hecha con miel fermentada. Esta pieza, que data de unos 100 años d.c. sería uno de los testimonios más antiguos de la relación del hombre con el hidromiel.
En la época que el hidromiel fortalecía a Erik el Rojo, conquistador de Groenlandia, y a sus compañeros de correrías contra los rigores del Atlántico norte, allá por el siglo XI, el arte de la vitivinicultura comenzó a expandirse desde el mar Mediterráneo hasta los 50° de latitud norte.
Ello motivó que el vino desplazara al hidromiel como fuente popular para obtener alcohol y que a partir de entonces su consumo fuera declinando en forma gradual.
Hacer agua de miel en casa
Hacer hidromiel no es complicado, de hecho es más fácil que hacer cerveza, lo complicado de la hidromiel es esperar el tiempo necesario para que madure y esté en su punto.
El proceso es parecido al de la elaboración de la cerveza, solo que el paso de maceración de la malta no es necesario.
Los ingredientes que necesitamos para hacer hidromiel en casa tan solo son: miel, agua y levadura (puedes usar levadura de pan).
Para calcular las proporciones puedes usar esta calculadora.
Pasos:
- Limpia y desinfecta todo.
- Disuelve 1 parte de miel por 4 de agua.
- Hierve la mitad.
- Añade el resto.
- Deja enfriar o enfría con un serpetín por debajo de 30 grados, cuando este frío.
- Añadir la levadura.
- Fermenta en un fermentador con airlock.
- A los dos meses embotella y ya puedes beberla.
Necesitarás lo mismo que para hacer cerveza en tu hogar.